Lo repetiré una y mil veces: ¡los lactantes no necesitan almohadas! ¡Ninguna! Ni siquiera esos cojines llamados “ergonómicos” que en algunos lugares son promocionados como perfectos para prevenir la plagiocefalia. ¡No sirven!
- La AAP y la Sociedad Española de Pediatría son majaderos en sus respectivos sitios web sobre este tema: la única forma de prevenir la cabecita plana o plagiocefalia es el cambio frecuente de posición, sentar a la guagua (con supervisión), tener a la guagua en brazos todo lo que nos pidan (esto genera lazos de apego también) y muy importante, detectar tempranamente anomalías de cabeza/cuello que pudieran dificultar el movimiento lateral voluntario.
- Los lactantes NO NECESITAN almohadas porque su anatomía NO LAS PERMITE. La cabeza de las guaguas, hasta aproximadamente los dos años, es más grande que el ancho de sus hombros. Al ponerle una almohada lo único que vas a lograr es llevar su mentón hacia adelante y comprimir la tráquea, aumentando el riesgo de asfixia postural.
- Las almohadas no solo pueden causar asfixia postural, también pueden convertirse por sí mismas en un objeto asfixiante si se salen de su posición y le tapan la vía aérea a tu guagua.
Es por eso que no es recomendable el uso de almohadas. Solo deben usarlas con supervisión de un adulto.
¡Al dormir, no las uses en ellos!