El síndrome del torniquete es algo que me fue completamente desconocido con mi primera guagua, de hecho ni siquiera cuando tuve mis pasantías de pediatría alguna vez escuché hablar de esto. Fue recién cuando nació mi segundo hijo que, mientras me actualizaba releyendo páginas de pediatría, me encontré con este síndrome… y me dio terror.
¿Qué es? Es muy simple: se trata de un pelo o de un hilo que se enrolla en los dedos de la mano o los pies de tu guagua causándole un torniquete, impidiendo la circulación de la sangre y (en algunos casos) terminando incluso en una amputación. En los niños puede ser incluso más grave que en las niñas, puesto que dicho pelo o hilo también se les puede enredar en el pene, pudiendo necrosar el órgano.
Si tu guagua alguna vez llora desconsoladamente y no encuentras una causa visible, ¡revisa sus manos y pies! Este síndrome ocurre poco, pero ocurre, y mientras más horas pasan sin detectarlo, menos sangre circula en el miembro afectado y más peligroso puede llegar a ser. Siempre fíjate en que no haya pelos ni hilos dentro de sus calcetines. La mayoría de los casos ocurre entre los 2 y los 8 meses, por lo que hay que estar especialmente atentos a esta edad.
¡Ojo! Muchas veces el pelo está tan incrustado en la piel que no se ve! Por eso hay que fijarse muy, muy bien.